WeWorld está en Haití desde 2010, cuando un devastador terremoto desoló la isla, dejando más de 220 000 víctimas y una terrible epidemia de cólera.
El contexto
Haití es uno de los países más pobres del mundo. Su economía ha sido más veces golpeada por crisis políticas y una serie de desastres naturales devastadores. Se estima que el 59 % de los haitianos vive en condiciones de indigencia y el 25 % de indigencia extrema. La vulnerabilidad económica de gran parte de las familias haitianas, la debilidad de las instituciones y de las infraestructuras y la degradación medioambiental hacen que Haití sea uno de los países que más sufre las consecuencias negativas de los desastres naturales.
Nuestra intervención
Trabajamos en las regiones de Anse Rouge y Terre Neuve a través de intervenciones humanitarias destinadas a garantizar la seguridad alimentaria, proyectos para la protección del medioambiente y el desarrollo rural y programas a favor de las organizaciones de la sociedad civil y de la participación democrática.
Nuestra intervención se basa en la consecución de un desarrollo endógeno, sostenible e inclusivo, que valore los recursos y las competencias locales. Trabajamos para proteger el suelo, la reforestación y la gestión del agua, garantizando la mejora de las condiciones de trabajo y un aumento del rédito a cientos de campesinos y a sus familias en la zona fronteriza del país, golpeada por largos períodos de sequía y por una elevada tasa de deforestación.
Intervenimos a favor de los grupos de población más vulnerables con acciones de mejora de los servicios sanitarios, en particular, en la lucha contra la malnutrición, a través del diagnóstico y la recuperación nutricional. Del mismo modo, hemos respaldado la creación de redes de seguridad alimentaria basadas en la oferta local.
En Haití trabajamos para reforzar las organizaciones de la sociedad civil y fomentar la democracia local y los procesos de descentralización, elementos fundamentales para garantizar la redistribución de la riqueza y desarrollo. Se acompañó a miles de organizaciones en un proceso de formación, asistencia técnica y en la constitución de redes comunales y departamentales para poder dialogar eficazmente con las autoridades locales.