Más de 2.000 millones de personas en el mundo carecen de acceso a agua potable y segura. Esta es una de las conclusiones de Flowing Futures, nuestro Atlas sobre el acceso y la disponibilidad de agua en el mundo y sus consecuencias para los derechos humanos.
Más de 2.000 millones de personas en el mundo no tienen acceso a agua potable y segura; en Italia, 7 millones de personas no están conectadas a la red pública de alcantarillado. En los países donde no se dispone de recursos hídricos en el hogar, en 8 de cada 10 hogares, las mujeres son las principales responsables de la recogida de agua. El accesso al agua es también es una cuestión de género: 500 millones de personas no tienen acceso a instalaciones y productos para gestionar su menstruación, y a la ausencia, escasez y lejanía de los recursos hídricos se vinculan la emancipación, la posibilidad de asistir a la escuela y el riesgo de violencia y acoso para mujeres y niñas. Estas son algunas de las conclusiones de Flowing Futures, nuestro Atlas sobre el acceso y la disponibilidad de agua en el mundo y sus consecuencias para los derechos humanos.
"El Atlas refleja el enfoque de WeWorld, que desde hace años cuenta con una estrategia WASH (agua, saneamiento; higiene) en varios países: garantizar el derecho al agua es uno de los pilares para proteger los derechos humanos y, en consecuencia, asegurar que todo el mundo pueda prosperar", comenta Anna Crescenti, experta en WASH de WeWorld.
"Los servicios relacionados con el agua son algo más que grifos: los servicios de agua potable, saneamiento e higiene son esenciales para garantizar la salud y el bienestar de las personas, contribuyendo a la mejora de otros aspectos de la vida individual y comunitaria, como los medios de subsistencia, el empleo, la vivienda y la educación, por un lado, y el desarrollo de comunidades resilientes y un medio ambiente sano, por otro, también en Italia”.
El Atlas, que analiza con distintos enfoques las múltiples cuestiones relacionadas con la disponibilidad de agua, desde la igualdad de género hasta la inclusión, pasando por la resiliencia de las comunidades, la salud y el clima, presenta también varias fichas de países en las que se analizan las condiciones de cada territorio en el que operamos en relación con los recursos hídricos y su disponibilidad.
PUNTOS DESTACADOS: PAÍSES Y ZONAS GEOGRÁFICAS
El Atlas identifica las principales zonas de fuerte estrés hídrico, donde los recursos son limitados debido principalmente a los cambios climáticos: entre las zonas con estrés hídrico "crítico" se encuentran Oriente Medio (Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudí, Israel, Jordania, Siria) y el norte de África (Egipto, Argelia, Libia).
Italia
Aunque Italia ocupa el 11° puesto en la categoría del Índice Mundial que mide el acceso de los países al agua potable y al saneamiento, existen varios retos relacionados con la gestión del agua:
- La cantidad de agua que se pierde en la red es considerable, 157 litros por habitante por día: una cantidad que cubriría las necesidades de agua de más de 43 millones de personas durante todo un año.
- Casi 7 millones de personas no están conectadas a la red pública de alcantarillado: el servicio está completamente ausente en 40 municipios con 386.000 residentes, principalmente en Sicilia.
- En 2022, el 9,7% de los hogares (casi 2,5 millones de personas) se quejaron de irregularidades en el servicio de suministro de agua; cerca del 70% en el Sur, especialmente en Calabria y Sicilia.
- El servicio público de depuración de aguas residuales urbanas está ausente en 296 municipios, donde residen 1,3 millones de habitantes. El 67,9% de estos municipios se encuentran en el Sur, principalmente en Sicilia, Calabria y Campania: aquí las plantas están inactivas porque están confiscadas, en proceso de modernización o en construcción.
Otros países se ven afectados por la falta o escasez de servicios de agua y saneamiento:
- En Siria, debido a la guerra, el sistema de abastecimiento de agua ha sufrido graves daños en sus infraestructuras, exponiendo la población a emergencias sanitarias como epidemias de cólera. 16,7 millones de personas necesitan ayuda humanitaria y 7,2 millones de personas son desplazadas internas. Las intervenciones de WeWorld relacionadas con el agua, el saneamiento y la higiene en Siria alcanzaron a casi 1,2 millones de personas, con la reconstrucción de 135 servicios de saneamiento e higiene en escuelas y la distribución de más de 3.000 kits de higiene personal, 1.835 kits de higiene menstrual y 5.300 kits de prevención del cólera. Se rehabilitaron instalaciones de agua en 28 comunidades.
- En Burundi, el 54% de la población no tiene acceso a un saneamiento adecuado y sólo el 62% tiene acceso a servicios básicos de agua potable, cifra que desciende al 58% en las zonas rurales frente al 91% en las urbanas. En las zonas rurales, 9 de cada 10 personas (96%) tienen un acceso limitado al saneamiento básico, ya que carecen de agua y jabón. El 47% de las escuelas públicas carecen de servicios de agua. Con nuestra intervención, se han construido y rehabilitado 140 km de líneas de suministro de agua potable, beneficiando a unas 130.000 personas; 6.500 hogares han recibido kits WASH para mejorar la higiene y promover la correcta recogida de agua potable.
- En Kenia, sólo el 63% de los hogares tiene acceso a servicios básicos de agua potable (el 53% en las zonas rurales); sólo el 37% de los hogares tiene acceso a servicios básicos de saneamiento, y el 29% sufre de acceso limitado a servicios higiénicos, donde faltan tanto el agua como el jabón. En las zonas rurales, 1 de cada 4 escuelas carece de servicio de agua y sólo la mitad tiene saneamiento básico. Entre nuestras intervenciones está la construcción de 42 bloques de aseos separados por sexos para facilitar un acceso más seguro a los servicios de agua, especialmente para las niñas.
- En Nicaragua, los cambios climáticos socavan el acceso al agua y al saneamiento: las mujeres se ven especialmente afectadas y se enfrentan a mayores riesgos sociales y económicos. La menor disponibilidad de agua y su mala calidad aumentan el riesgo de enfermedades como el cólera, la diarrea y la malaria. En 2023, solo el 58% de las instalaciones sanitarias tenían acceso a servicios básicos de agua (el 39% en las zonas rurales). En el país, nos centramos especialmente en la salud y la protección de las mujeres: la promoción de la salud y la higiene menstruales es, de hecho, un punto de partida para abordar cuestiones más amplias como la capacitación y la igualdad de género. 29 escuelas (casi 12.000 niños) recibieron kits de higiene e higiene menstrual, y programas de apoyo para niños en condiciones de vulnerabilidad.
AGUA Y DERECHOS HUMANOS
Agua y salud
- El agua potable contaminada microbiológicamente puede transmitir enfermedades como la diarrea, el cólera, la disentería y la fiebre tifoidea, que suponen una grave amenaza para la salud de las personas, especialmente de los niños y niñas. En todo el mundo, 1.500 millones de personas siguen careciendo de un saneamiento adecuado: esta carencia es responsable de cerca del 90% de los casos de diarrea, la segunda causa de muerte en niños y niñas menores de cinco años.
- La diarrea es responsable de cerca del 9% de todas las muertes de niños y niñas menores de cinco años en el mundo: esto se traduce en más de 1.200 niños que mueren cada día.
Agua e igualdad de géneros
- El acceso de las mujeres al agua potable y al saneamiento tiene efectos benéficos en términos de capacitación, educación, salud y ausencia de violencia.
- En los países donde no se dispone de recursos hídricos en el hogar, en 8 de cada 10 hogares, las mujeres y las niñas son las principales encargadas de la recogida.
- Los servicios de agua, saneamiento e higiene inadecuados y no segregados por género limitan la capacidad de las mujeres para gestionar su ciclo menstrual de forma segura y privada, lo que supone riesgos para su salud sexual y reproductiva: más de 500 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a instalaciones y productos para gestionar su menstruación.
Agua y derechos de niños y niñas
- El derecho de los niños y de las niñas a la salud, la educación y el desarrollo se ve gravemente comprometido por la falta de acceso al agua, a un saneamiento adecuado y a productos de higiene.
- En 2021, 3 de cada 10 escuelas de todo el mundo carecían de servicios básicos de agua y más de 1 de cada 4 carecía de saneamiento básico.
- En contextos de emergencia hídrica, la exposición de los niños y las niñas a la violencia, el abuso, el abandono y la explotación puede aumentar.
Agua e inclusión
- En 2022, más de 1.000 millones de personas de zonas rurales carecían de acceso a agua y saneamiento básico en sus hogares.
- Las personas que viven en situaciones vulnerables tienen el doble de probabilidades de carecer de acceso a agua potable segura.
Agua y cambios climáticos
- Los cambios climáticos reducen la disponibilidad de agua potable y amplifica el riesgo de enfermedades causadas por su contaminación.
- Los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el agua causaron 11.778 catástrofes notificadas entre 1970 y 2021, lo que provocó más de 2 millones de muertes y 4,3 billones de dólares en pérdidas económicas.
- Los cambios climáticos tienen un enorme impacto negativo en los servicios de agua y saneamiento. Al mismo tiempo, el sector WASH representa una gran oportunidad para contribuir a los objetivos globales de adaptación y mitigación: las intervenciones de WeWorld tienen como objetivo construir comunidades inclusivas y resilientes que puedan hacer frente a las consecuencias de la escasez de agua y los eventos naturales extremos, mediante la creación y el fortalecimiento de sistemas de agua, la construcción de instalaciones a prueba de inundaciones, la implementación de tecnologías de ahorro de agua, la promoción de energías renovables y campañas de sensibilización ambiental en las escuelas.